De la música y la salud

La música es como un bálsamo para el alma y eso es algo que no necesita explicación. Sin embargo, podemos sumar algunas palabras en relación a cómo afecta nuestra salud física y mental. 

Aprender a tocar un instrumento o cantar puede ser una experiencia transformadora, tanto para niños como para adultos. La música no solo es divertida, sino que también puede ser muy beneficiosa para la salud.

En los niños, la música puede ayudar a desarrollar habilidades sociales, mejorar la capacidad intelectual y la memoria, inspirar la creatividad, fortalecer la empatía, ayudar a expresarse y mejorar el rendimiento académico. Además, la música puede ayudar a los niños a aprender a tener paciencia, a interiorizar la constancia, a aumentar la generosidad y a reafirmar la personalidad.

En los adultos, la música puede ayudar a desarrollar un cerebro saludable, mejorar la memoria, reducir el estrés, mejorar la calidad del sueño, mejorar la coordinación y la motricidad, mejorar la concentración y la atención, y mejorar la autoestima. Además, puede ser una forma divertida y creativa de hacer ejercicio y mantenerse en forma.

Aprender a tocar un instrumento o cantar también puede ser una forma de conectarse con una realidad distinta. La música puede ser una forma de escapar del ruido y la sobre-información que nos apabulla en los grandes centros urbanos. En lugar de ser sepultada bajo toneladas de concreto y humo, ésta debe ser resguardada y practicada en cualquier reducto donde sea posible.

Tiene un efecto positivo en nuestro cerebro. Según el Consejo Mundial sobre la Salud Cerebral, la música tiene la capacidad de estimular diferentes áreas del cerebro de manera coordinada y en tiempo real. Escuchar música puede mejorar nuestro estado de ánimo, reducir el estrés y promover la relajación. Además, la música puede ayudar a las personas a evocar recuerdos y emociones significativas y a promover el bienestar mental.

Tocar música, cantar o bailar en grupo es una buena manera de fortalecer las relaciones sociales con otros y reducir la soledad, lo que es bueno para la salud cerebral. Sumado a eso, aprender a cantar una nueva canción, a tocar un instrumento o a bailar estimula las habilidades de razonamiento de las personas. Por otra parte, se ha demostrado que la música ayuda a mejorar la calidad y la duración del sueño, el cual es un factor importante para la salud cerebral.

En resumen, aprender música es una actividad que puede mejorar la vida de las personas de muchas maneras. Tanto si sos un niño como un adulto, aprender a tocar un instrumento o cantar puede ser una forma divertida y creativa de mejorar tu salud física y mental, desarrollar habilidades sociales, mejorar la memoria, reducir el estrés, mejorar la calidad del sueño, mejorar la coordinación y la motricidad, mejorar la concentración y la atención, y mejorar la autoestima. ¡Así que no esperes más y empezá a aprender música hoy mismo! 🎶